Bienvenid@. No somos una gran agencia de comunicación. Tampoco encontrarás aquí a los publicistas del último anuncio de moda. Ni siquiera podemos presumir de haber hecho series; no, no tenemos experiencia en ficción.
Lo que encontrarás en nosotros es una pequeña productora gallega creada por David Miranda, un operador de cámara que allá por septiembre de 1998, en su primer día en la Escola de Imaxe e Son de A Coruña -mientras la mayoría de recién llegados afirmaban querer trabajar en cine- sorprendió a todos diciendo: "¡Yo quiero ser cámara de televisión!"
Dicho y hecho. Primer capítulo: Antena 3. Casi cuatro años de aprendizaje en el día a día de una cadena nacional con informativo territorial. Grabar "montando" en cámara por aquello de las prisas, la edición lineal con sus problemillas de drops, hacer de cámara de plató llegando de una cobertura con la lengua fuera...
Segundo capítulo: una pequeña productora que por aquel entonces prestaba servicio a Canal+ y televisiones autonómicas. Ahí aprendimos cómo se trabaja en condiciones precarias y sin los lujos de las grandes empresas, pero sí con sus exigencias y haciendo de todo.
Tercer capítulo: la ajetreada vida de un freelance con una sóla cámara que empieza de cero. Y autónomo, para colmo. No creo que sea necesario decir que los comienzos no fueron fáciles, pero ahora se recuerdan con cariño. De eso hace ya casi 10 años.
Y aquí estamos, resumiendo 20 años de experiencia en sólo unos párrafos para que los que no nos conocen quieran hacerlo y los que nos han acompañado en éste camino quieran seguir haciéndolo mucho tiempo. De aquellas cintas con drops a la estación de edición no-lineal, la realización multicámara, los directos con mochila 4G, las grabaciones con cámaras 4K... ¡e incluso hacernos nuestra propia web!
¿Qué nos depara el futuro? No podemos saberlo, pero hay algo que sí podemos asegurar: seguiremos poniendo el máximo empeño en lo que hacemos. No queremos abarcar mucho, preferimos centrar nuestros esfuerzos en hacer bien las cosas que hemos decidido hacer. En el directo no nos tiembla la mano y cuando hay que ponerse "finos" para grabar un documental de 1 hora sabemos bajar las pulsaciones.